La Junta de Prevención y Resolución de Disputas es un mecanismo creado específicamente para anticipar y solucionar los conflictos que pueden presentarse en el transcurso de la ejecución de proyectos, con especial aplicación en el ámbito de la construcción y las obras públicas. Esta junta se integra por un panel de especialistas independientes cuya función es realizar un seguimiento continuo del proyecto, detectando de forma proactiva posibles desavenencias y sugiriendo medidas correctoras de manera inmediata. La finalidad última de este mecanismo es fomentar un diálogo fluido entre los actores implicados y abordar las controversias de una manera ágil y cooperativa, con el propósito de minimizar paralizaciones y optimizar el cumplimiento de los términos contractuales.